Atraer al usuario sin imponerle el contenido, sin interrumpirlo es una de las máximas del inbound marketing. Una completa metodología que ha logrado dar coherencia a uno de los procesos más complejos en toda estrategia digital: la captación y conversión del tráfico en oportunidades de venta (leads) y, posteriormente, en clientes.
Para conseguirlo, debemos aprender a ser relevantes para los usuarios en todo momento. Esto significa crear contenido de calidad para cada etapa (desde que visita nuestra web por primera vez, hasta que realiza una compra y lo fidelizamos), pero también implica saber quién es nuestro cliente ideal o buyer persona.
Llegar al tráfico correcto amplia las posibilidades de conversión de tu producto y/o servicio. Una vez lo tienes en tu web, ayúdales a tomar decisiones de compra más inteligentes y edúcalos sobre sus necesidades e intereses, no solo sobre quién eres.
La definición de un blog atractivo enfocado a SEO y keywords longtail es un buen comienzo. Sobre los factores de conversión, te hablamos a continuación. No dejes de leer:
El proceso de conversión normalmente empieza con un CTA o botón de acción que lleva al usuario a una landing page. Este icono ‘call to action’ puede insertarse en distintos lugares de tu sitio web, blog o email y según su posición será más o menos efectivo.
Por ello lo recomendable es hacer un test A/B para saber dónde genera más clicks: ¿en una cabecera fija? ¿en el siderbar? ¿al final de un post promocionando un ebook o webinar? ¿en una ventana pop-up? ¿antes del primer corte en una web scroll? – hay infinitas posibilidades, mídelas.
Para las mediciones y el análisis, ten en mente que un buen CTR (click through rate) de los botones de acción está entre el 1-2%, si lo superas ¡genial! En el caso de los formularios de contacto, lo ideal sería que una tasa de click de envío entorno al 20%. De ellos hablamos ahora.
Recoger información sobre los visitantes de tu sitio web a través del formulario, te permite identificar aquellos leads que son de mayor calidad. Pero para que el usuario esté dispuesto a darte sus datos, la recompensa tiene que ser valiosa.
Probablemente para un director de marketing interesado en aprender sobre big data tenga más valor asistir a un webinar en directo que descargarse una pequeña guía, ¿verdad? En ese caso, si ofrecemos la primera opción podremos incluir un formulario más amplio y detallado.
«Websites con más de 30 landing pages, generan siete veces más oportunidades de venta que las empresas que tienen menos de 10». Estadísticas de Hubspot
El proceso de conversión culmina con una página de agradecimiento o ‘thank you page’ que da al usuario la oferta para la que rellenó el formulario. Pero además, es un punto de contacto para impulsar a ese ‘lead convertido’ en cliente de nuestro producto si le damos la información adecuada sobre quiénes somos, lo que hacemos y dónde encontrarnos. Por ello no debes olvidarte de:
Ahora que habéis digerido todos estos conceptos y ejemplos que os hemos ido mostrando para saber cómo optimizar los factores de conversión, es momento de que pienses más allá. La usabilidad web es uno de los elementos clave para conseguir que la experiencia de tu usuario fluya correctamente. Preocúpate por saber en qué estado está tu web, haciendo un diagnóstico de navegación con herramientas como CrazyEgg o consultando con expertos que te puedan realizar una estrategia digital o formación en inbound marketing para tu equipo.