Qué tendrá LinkedIn que nos ha terminado atrapando

Imagen de las oficinas de LinkedIn en Londres.

La mayoría de personas, trabajemos en Social Media o no, tenemos un perfil en las principales redes sociales: Facebook, Twitter, LinkedIn e Instagram. Hace algunos años, con el amplio abanico de redes que se nos presentaban, era complicado diversificar el contenido y generar interés entre nuestros seguidores en cada una de ellas. Poco a poco nos fuimos adaptando a Facebook (más personal), Twitter (opinión), Instagram (fotografía y estilo de vida), pero ¿y LinkedIn? Sí, todos sabíamos que era una red profesional. Pero ¿qué podíamos publicar sin ser unos muermos? ¿Nos iba a leer alguien?

A día de hoy, la respuesta es un sí rotundo. En los últimos años, LinkedIn ha experimentado un gran crecimiento, tanto en publicaciones diarias como en usuarios activos de la red social. De hecho, hace aproximadamente un año, LinkedIn alcanzó los 500 millones de usuarios. Es cierto que la cifra es muy inferior a las otras redes sociales, pero no son su competencia. Pero a la inversa, sí. Poco a poco, el contenido en LinkedIn se está convirtiendo en algo más generalista y esto puede afectar a otras redes, como Facebook, cada día más fracturada.

¿Es LinkedIn el nuevo Facebook?

Como nueva archienemiga de Facebook, espero que esto no sea así. Pero no vamos a abordar la problemática de Facebook, eso ya lo hizo Marcos G. Piñeiro en su último post. Es obvio que las oportunidades que ofrece el rey de las redes frente a LinkedIn son infinitamente más amplias, especialmente en contenido y usuarios. El público más joven que puede llegar a captar LinkedIn son universitarios, que tampoco sentirán una especial atracción por la red social. Pero el público más adulto pasa gran parte del día dedicado a un trabajo, por lo que gran parte del contenido que consume guarda cierta relación. Parece que no, pero las posibilidades de publicación son amplias.

Todos tenemos ciertas inquietudes, aspiraciones profesionales, necesidad de inspiración o simplemente queremos compartir contenidos de nuestra empresa. LinkedIn es el lugar donde compartir noticias de tu sector o seguir a esas empresas que te llaman la atención. No debemos olvidar que LinkedIn es nuestro curriculum en Internet y todo lo que hagamos suma. Aunque, llevando la contraria a Tristán Elósegui, el ‘postureo’ (profesional) en LinkedIn está permitido y, en mi opinión, es un acierto.

¿Eres creativo publicitario? Puedes compartir no sólo tus proyectos, sino campañas que te inspiran y te gustan. ¿Te dedicas a la banca? Estás de enhorabuena, porque el sector financiero ocupa el puesto número uno en la red social. Comparte noticias de actualidad que puedan influir en el sector, innovación, emprendimiento… Las posibilidades son infinitas para todos los sectores. Y estarás demostrando que sientes verdadero interés por tu profesión.

¿Debe estar mi empresa en LinkedIn?

¡Por supuesto que sí! LinkedIn, al igual que todas las redes sociales, es como un pez que se muerde la cola.  Si tenemos en cuenta todo lo mencionado anteriormente, si el público está en la red social, ¿por qué no iban a estar las marcas?

Antes de abrir un perfil en LinkedIn, es necesario valorar si merece la pena que nuestra empresa esté presente en la red social. Con LinkedIn e Instagram, sucede un poco lo mismo, pero a la inversa. Si tu empresa es un éxito en Instagram, es muy probable que en LinkedIn vaya a ser más que moderado. Pero, ojo, si tu empresa es capaz de generar (y diversificar) contenido suficiente, puedes estar en ambas redes y conseguir buenos resultados.

Para una empresa, publicar en LinkedIn es una tarea mucho más sencilla que para los perfiles personales. Pero olvídate de publicar los productos o servicios que ofrece. Transmite tus valores, a tu equipo profesional, publicaciones de blogs. Habla de tu empresa y no de lo que ofrece.

Marcas sobre inversión y finanzas, marketing o recursos humanos funcionan en LinkedIn a la perfección. Pero hay marcas que pueden sorprender (y mucho). Un ejemplo de ello es ASOS, empresa líder de moda online. El foco de sus publicaciones no lo pone en sus productos, sino en sus profesionales, eventos y diversas acciones de responsabilidad social que realizan.

Entonces, ¿cuál es el objetivo de un perfil de empresa en LinkedIn si no es promocionar sus productos o servicios?

• Branding
  Posiblemente éste sea uno de los objetivos más importantes. No solo lo podemos lograr a través de creatividades, sino también con acciones de RSC y eventos corporativos, como el ejemplo de ASOS.

• Motivación laboral
  Para las empresas más grandes, LinkedIn puede ser un canal estupendo de comunicación interna y de motivación de los trabajadores. En compañías con diversas sedes y muy diversificadas en departamentos, es muy importante que todos los empleados sepan lo que está sucediendo en diferentes áreas y hacer que se sientan imprescindibles. Un trabajador contento y orgulloso de su empresa es la mejor inversión publicitaria.Otro aspecto fundamental es el reclutamiento de personal. LinkedIn es la mejor red para encontrar a candidatos adecuados para los diferentes perfiles profesionales, así como un el principal canal para publicar las ofertas de empleo.

• Comunicación personal
  Se trata de humanizar la marca. Enseñar que, detrás de esos productos, hay personas trabajando porque esa empresa funcione. Muestra el lado más íntimo de tu empresa y no solo conseguirás una vinculación con tus empleados y clientes potenciales, sino con expertos del sector que reconozcan tu marca como modelo a seguir.

El reciente crecimiento de LinkedIn y el aumento del contenido más generalizado ha provocado que algunas voces se lancen a decir que el fin de LinkedIn como red profesional está cerca. Pero ¿y si LinkedIn por fin ha encontrado la manera de generar interés entre los profesionales de todos los sectores?

Sonia Sánchez

Account Manager en Innuba.