Existe un nuevo modelo de consumidor que ha cobrado cierto protagonismo en los últimos años. Sí, estamos hablando de la generación Y o generación millennial, es decir, personas nacidas entre los años 1985 y 2000 aproximadamente. No soy muy partidaria de la segmentación por edades como algo representativo (y más cuando engloba a un grupo tan amplio) sin tener en cuenta otros factores socioculturales. Pero lo cierto es que el término millennial está muy presente en el sector marketero y no puedo dejarlo pasar, y más siendo millennial y marketera.
Muchas personas de otras generaciones han decidido cargar contra nosotros por consumistas, adictos a la tecnología y a las redes sociales (aunque otros han preferido destacar nuestros puntos positivos) sin pararse a pensar por qué somos como somos. Los más jóvenes de la generación millennial nacimos con ordenador en casa y prácticamente teléfono móvil. Algunos hemos vivido más años de post-crisis económica que de pre-crisis. Y mientras colgaban carteles de “prohibido jugar a la pelota”, descubríamos Tuenti. Obviamente todos estos factores y muchos más, han influido en nuestra manera de ver la vida y, por supuesto, de consumir.
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Nos repiten cada día que la generación millennial no ha inventado nada nuevo. Y estoy totalmente de acuerdo. Pero ciertos mecanismos que antes no estaban tan desarrollados ahora forman parte de nuestro día a día. Igual los inventores no eran millennials, pero nos ha tocado convivir con ello. Tampoco hemos provocado las crisis y nos hemos tenido que adaptar a ellas.
Cada persona, recibe de media entre 3.000 y 5.000 impactos publicitarios al día. Por si esto no fuese suficiente, tenemos que tener en cuenta que hoy en día no nos basta con eso. Ya no funciona ver un producto anunciado en televisión y comprarlo. En primer lugar, se ve menos televisión y se presta menos atención a la publicidad como consecuencia de la doble pantalla.
Si vamos a comprar algo, queremos opiniones. Necesitamos conocer las experiencias de los demás clientes con tu producto o servicio. Cualquier detalle, por insignificante que parezca, puede resultar muy importante. Un 65% de la generación millennial asegura sentirse influenciado por estas opiniones. ¿Seguro que quieres ignorarlo?
Otro nuevo modelo de consumo que se ha hecho imprescindible entre los menores de 35 años es la economía compartida o colaborativa. En principio, el fin de esto era que usuarios intercambiaban ciertos bienes o servicios (coches, casas, bicicletas). Pero como bien digo, ese era el origen. En la actualidad muchas empresas han buscado el lucro a través de esta nueva «economía colaborativa», poniendo a disposición de los usuarios otra nueva manera de consumir. Ante la dificultad que tenemos los jóvenes para adquirir nuestros propios bienes, recurrimos a empresas que nos alquilan coches, motos o casas, entre otros, para poder mantener un elevado ritmo de vida.
Pero la economía colaborativa no solo consiste en «alquilar». Otra tendencia es la de usar y vender, compartir espacios de trabajo, intercambiar servicios entre profesionales o el propio crowdfunding.
Es cierto que el comercio físico sigue ganando al online. Seamos claros: los bienes de primera necesidad son más fáciles de adquirir el primer día. Pero otros productos como la ropa o la tecnología, resulta más sencillo comprarlo online.
Pero no solo englobamos en lo online el ecommerce. Aspectos como la gestión de nuestras cuentas bancarias, el streaming (a.k.a. nuestra televisión), la gestión del transporte, lectura de noticias o el almacenamiento de documentos y fotos preferimos hacerlo de manera online. No nos gusta tener que llamar a un teléfono de atención al cliente si podemos acceder a unas preguntas frecuentes. En muchas ocasiones gestionamos hasta nuestras relaciones sociales a través de una pantalla. Si no tenemos una vía online, es muy probable que escojamos a la competencia.
Ecologismo, alimentación, economía colaborativa, etc. Son cosas que tenemos en cuenta a la hora de elegir un producto o servicio. Queremos consumir, pero nos preocupamos del impacto que eso va a tener. Esto guarda cierta relación con el punto de economía colaborativa. Si puedo reutilizar por menos, ¿por qué voy a comprar por más?
Tratar de ignorar estos nuevos modelos de consumo es un grave error. El 24% de la población actual es millennial, por lo que es posible que esta nueva manera de consumir se vaya asentando cada vez más. Independientemente de que seas un anunciante o una agencia, tienes que tener en mente algunas cosas:
Conceptos como el de millennial, que son usados día a día para definir a una parte de la población, pueden llegar a perder significado como tal. Puedes llamarlo como quieras, pero no puedes ignorar que hay una generación joven que, por ciertas circunstancias que nos ha tocado vivir, hemos tenido que adaptarnos a nuevos modelos de consumo para seguir viviendo con un nivel de vida óptimo. Como profesional de marketing, debes conocer los diferentes públicos a los que puedes dirigirte para crear una estrategia sólida, factible y orientada a resultados.