En un mundo cada vez más virtual, las Redes Sociales forman parte de la vida diaria de gran parte de la población. La era inteligente ha llegado de lleno al mundo del marketing digital. El desarrollo de la inteligencia artificial cada vez está más presente en nuestras vidas y con el paso del tiempo su presencia irá en aumento gracias al impulso que actualmente están aportando los gigantes tecnológicos. Como consecuencia directa, cada vez es más difícil adivinar qué parte de lo que vemos en las Redes Sociales es real y qué parte no lo es. Ahí es cuando los bots toman su parte de la tarta, pero vayamos por partes.
Los bots, en resumen, realizan acciones y tareas de forma automática. Como si de una película de los años 90 se tratara, intentan imitar el comportamiento humano. Pero, en relación a las Redes Sociales, ¿qué hace realmente un bot por nosotros?
Para entender qué hacen realmente los bots, adentrémonos de lleno en ellos y su funcionamiento para Redes Sociales:
Herramientas como los ‘following bots’ realizan tareas como dar ‘likes’, ‘retweets’, hacer ‘follow’ a otra cuentas, o comentar publicaciones. Su funcionamiento es muy simple, y se basa en segmentación pura y dura. Eso sí, esta segmentación puede ser desde la más simple hasta ser desmenuzada de manera muy concreta.
Podrás elegir tu público objetivo, mediante el sexo, la edad, la localización geográfica, entre otras. Hasta aquí podemos ver que es una segmentación de manual, pero ojo al dato, porque esto sigue. Además los bots te permiten hacer girar tu segmentación alrededor de un hashtag o una cuenta concreta, utilizándolos como meros conductos para llegar a otras cuentas o publicaciones relacionadas con temas de nuestro interés. Para finalizar, y esto no es todo lo que pueden ofrecer (no quiero redactar una Biblia en verso), estas herramientas permiten utilizar un «modo noche» a modo de descanso de la aplicación, intentando más si cabe, imitar el comportamiento humano.
Después de toda esta lista de funcionalidades, ¿no estás deseando empezar a usar bots? Llegados a este punto, siento decirte que no todo es de color de rosa.
Comenzaré por decir que, si bien los bots realizan acciones necesarias si queremos que nuestras redes sociales funcionen, al final son cosas que todos deberíamos realizar de forma rutinaria. Seguir cuentas que se asemejen a las nuestras o que nos puedan interesar, dar ‘likes a publicaciones o post que nos parezcan interesantes, realizar ‘retweets’ que complementen la información que ofrecemos, escribir comentarios con contenido y coherencia en publicaciones que nos llamen la atención… pero TODO desde una identidad de marca.
El primer error y más importante de los bots, es que, si bien la segmentación es muy minuciosa, no nos permite controlar aquello a lo que seguimos o damos ‘like’. Simplemente por el hecho de contar con un hashtag aparentemente atractivo para nuestra marca, o seguir a una cuenta relacionada con nuestro contenido, no significa que sea beneficioso para nosotros. Es decir, conllevaría una falta de control enorme sobre nuestras redes sociales.
Además, aunque los bots intenten imitar el comportamiento humano, hay que tener siempre en cuenta que no lo son, y por tanto, esa falta de «sentimiento» puede llevarnos a problemas. Recordemos casos recientes en los que Twitter e Instagram han puesto ojo avizor sobre cuentas que realicen comportamientos sospechosos, y ello con llevaría una crisis de reputación enorme, además posibles ‘baneos’ a nuestras cuentas, desde temporales hasta permanentes. Estas herramientas de automatización parecen simples, y realmente lo son, pero complicadas si no sabemos controlarlas.
¿Buena o mala elección? Es en este punto donde nos debemos preguntar si realmente son necesarios, y por consiguiente, nos van a reportar beneficios.
Siento deciros que no existe una respuesta universal a esa pregunta. Como casi todo, depende del uso que les vayamos a dar y lo que queramos conseguir. Así, plantearía una pregunta mejor, ¿qué nos interesa automatizar y qué no?
Pongamos un ejemplo que cada vez está más en auge, los chatbots.
Con el avance de las tecnologías nace un recurso muy interesante: el chatbot, los cuales ya nombramos en nuestro post sobre Robots y comunicación. Su definición parece muy sencilla, puesto que es un robot capaz de simular una conversación con una persona y por ello cada vez están más presentes en las aplicaciones de mensajería. Esto, hace no muchos años, era algo impensable. ¿Cómo un ordenador podría mantener una conversación con un humano?
Pues bien, es algo que está a la orden del día, y pese a que puedas pensar que es un mecanismo que pueda crear desconfianza en la mayor parte de los internautas (¡Ojo! Al principio era así), poco a poco, y gracias a las garantías que actualmente nos ofrecen los servicios tecnológicos, lo cierto es que un buen porcentaje de la población usa estos bots de forma rutinaria en su vida diaria. Así, observando un estudio realizado en pleno 2018 por Convince & Convert sobre los uso que la usuarios hacen de estos chatbox, vemos los siguientes datos de interés:
-Resolver un problema: 35%.
-Obtener respuestas detalladas: 35%.
-Encontrar un asistente humano: 34%.
-Realizar una reserva: 33%.
-Pagar una factura: 29%.
Estos datos desprenden algo claro: los internautas cada vez confían más en estas herramientas para comunicarse con las marcas que les interesan. Como beneficio principal, como es de esperar, el tener disponible esta herramienta 24 horas al día. Como principal desventaja (también se veía venir), un 31% de los usuarios esperan una respuesta cálida y personal, algo que es en ocasiones complicado viniendo de la tecnología inteligente.
Finalmente llegamos a esta pregunta. Como dijo Hamlet, “ser o no ser, ésa es la cuestión”. Los bots nos pueden llegar a beneficiar, bien seamos una empresa grande o una más pequeña. Todo depende del control que tengamos sobre ellas.
Herramientas como los chatbot, pueden quitarnos muchos quebraderos de cabeza y liberarnos de una carga importante de trabajo. Además, otros tipos de bots también pueden ayudarnos a crecer poco a poco, y abrirnos puertas que sin ellos serían difíciles de alcanzar.
Ahora bien, todo esto tiene que ser controlado siempre por un componente humano. Las tecnologías nos ayudan, es cierto, pero no nos proporcionan la parte racional que también necesitamos. En conclusión amigos, los bots nos pueden ayudar, pero no sustituir el componente humano. Ten siempre presente tu identidad de marca, sino, pueden crearos muchos problemas fácilmente evitables.