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Tendencias de video marketing en redes sociales

2016 ha sido el año del despegue definitivo del vídeo en redes sociales. Cuando entramos en Facebook vemos vídeos, en Whatsapp compartimos vídeos y el 70% de los  jóvenes ya echan más horas viendo YouTube que la televisión. Si a esto le sumamos los fuertes crecimientos de redes muy visuales como Instagram (+10% en España) y Snapchat, vemos que este formato ha venido para quedarse y el vídeo marketing es una de las grandes tendencias.

Como siempre, las marcas parece que van un poco rezagadas respecto a los usuarios. Y es normal, una persona siempre puede experimentar más fácilmente con estos nuevos formatos. Pero toca preguntarse qué podemos hacer las marcas en redes para aprovechar todo esto.

YouTube es el viejo rockero del vídeo marketing. Sigue siendo el líder de los vídeos de larga duración y con contenidos profundos o, por lo menos, largos. Sin embargo todas las redes sociales están incorporando este tipo de formatos porque consiguen impactar más a los usuarios que el texto, la fotografía o los enlaces. Según el Observatorio RRSS de 2016 de The Cocktail Analysis el vídeo es un contenido que se percibe por el usuario como más fácil de comprender y de consumir.

Estadísticas video marketing españa 2016

Búsqueda Vs. suscripción

Ya no se trata de pensar dónde colgamos los vídeos sino de hacer vídeos específicos para cada plataforma. Tradicionalmente desde el social media hemos utilizado el vídeo para hacer tutoriales y contenido útil o informativo. A este tipo de vídeos el usuario suele llegar a través del buscador de YouTube o del propio Google. Con la aparición de los influencers y las redes sociales esta dinámica cambia totalmente. Los usuarios se suscriben a un canal o se hacen seguidores de una red social y posteriormente reciben el contenido. De ahí que además del contenido útil aparezcan otros más inspiracionales o de mero entretenimiento. Las marcas utilizan el vídeo para mostrar su día a día o para hacer comunicaciones ágiles y cercanas.

Esto también nos lleva a que la duración sea cada vez menor. Mientras que en YouTube los vídeos pueden ser tan largos como sea necesario, en las otras redes el contenido debe ser mucho más breve porque el usuario «picotea» el contenido.

Si queremos conseguir una comunidad vinculada con nuestros vídeos deberíamos ser capaces de publicar varios vídeos semanalmente. Sin embargo, las marcas podemos utilizar este formato de una manera más ocasional para llamar la atención en las redes.

En el caso de YouTube tenemos que tener clara si nuestra estrategia es de suscripción o de búsqueda. En el primer caso, la frecuencia de publicación y la creatividad es fundamental para entrener a nuestros seguidores. Si la estrategia es de posicionamiento la clave estará en que la temática tenga un alto volumen de búsquedas y la optimización del título, descripción y metadatos para que se coloque en los primeros puestos.

Un ejemplo de contenido clásico orientado a la búsqueda es este tutorial de Leroy Merlín con más de un millón de visualizaciones sobre empapelar paredes. Una cosa que parece que es mucho más fascinante de lo que yo creía 😉

Ejemplo de cómo impactar a los seguidores y mostrar las entrañas de la empresa aprovechando fenómenos virales es este mannequin challenge de Tommy Hilfiger…


 

Identidades efímeras y en directo

Al ser un formato tan impactante y generar tantas interacciones, el vídeo se convierte en un elemento vital de nuestra imagen en las redes. En la estrategia de vídeo marketing debemos tener muy claro qué queremos publicar en nuestro muro y para qué contenidos utilizaremos fórmulas efímeras (en las que el vídeo desaparecerá a las 24 horas). Instagram Stories, por ejemplo, es una magnífica forma de publicar un contenido más informal, espontáneo o gracioso sin que tenga un peso excesivo en nuestra identidad ya que los usuarios no volverán a verlo. Estos son algunos ejemplos…

Instagram Stories Marcas - Tras mi bolsa   Instagram Stories Marcas - Loreak Mendian

El streaming en directo es otra gran forma de mantener vivo el interés de nuestros seguidores. Este formato suele utilizarse tanto para eventos o para chatear con los espectadores. Muchos políticos o influencers utilizan esta fórmula para contestar a preguntas de sus seguidores y generar un alto impacto en pocos minutos. Facebook Live y Periscope han irrumpido con fuerza y ser community manager implica lanzarse sin miedo al directo.

La segunda juventud del texto

Es curioso pero el texto no muere, se convierte en el complemento perfecto para el vídeo. Por un lado las redes sociales suelen cargar el vídeo en silencio por lo que el uso de subtítulos se convierte en fundamental. Tanto es así que es habitual ver vídeos directamente sin audio y sólo textos encima de las imágenes. Además, como vemos, es habitual combinar textos y filtros en Instagram y Snapchat encima de nuestras historias para contextualizar el contenido o dar un toque de humor

En cualquier caso, éste es un contexto muy cambiante y habrá que estar atentos a lo que pase a lo largo del próximo año. Nos toca experimentar 😉

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