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Social Media Manager: un estratega en transformación

Cada año que pasa el marketing online evoluciona con mayor intensidad, velocidad y ruido. O al menos es la sensación con la que nos quedamos al cierre de un 2015 repleto de novedades, un año caracterizado por la consolidación de nuevas tendencias y narrativas rompedoras.

Mes tras mes, fuimos informando y analizando desde este blog sobre la irrupción de fenómenos como Periscope y el live-streaming, la hibridación de las estrategias de contenido que se camuflan con tintes de periodismo de marca o la batalla de los ad-blockers. A la vez que el big data lo va envolviendo todo y la compra programática se convierte en una apuesta codiciada por las grandes empresas.

Y los perfiles digitales, ¿no cambian?

Claro que cambian. Especialmente porque la ejecución de las tareas en Social Media tiene mucho de humana, por muy automatizado que se auguren los futuros próximos.

Si hace algunas semanas hablábamos de la evolución del community manager desde 2008 hasta la actualidad, hoy hemos querido repasar las nuevas competencias que ha ido adquiriendo con el tiempo otro de los perfiles con mayor peso dentro del panorama estratégico en medios digitales: el Social Media Manager.

Como ya es sabido, la misión de este profesional es diseñar estrategias, campañas y dirigir la comunicación online de una marca en redes sociales; además de ser el encargado de la coordinación dentro del departamento especializado (bien sea dentro de una agencia o en una compañía).

Frente a un contexto más diversificado

Uno de los principales cambios en el contexto con respecto a los años principiantes es la multiplicación de canales y plataformas que han derivado en un ecosistema mucho más diverso y complejo.

Facebook, Twitter, Google Plus, Youtube, Snapchat, Pinterest, Instagram, Periscope, Tumblr, Vine… la lista de posibilidades desde las que afrontar las actuales estrategias se antoja cuanto menos larga y ambiciosa para los Social Media Managers.

 

 

Estos profesionales requieren ahora de mayor tiempo y esfuerzo para poder experimentar y analizar en profundidad cada una de las herramientas para poder sacar lo mejor de ellas y continuar innovando si la marca no quiere dejar de ser relevante.

Como brand ambassador, este profesional tiene la necesidad de estar en actualización permanente. Empaparse de tendencias, trackear al consumidor y analizar de qué forma y con qué lenguaje habla la competencia y el sector de la marca.

Un experto en contenido, data y visualización

Al igual que el community manager, este perfil estratégico está abocado en la actualidad a poseer un dominio completo del lenguaje visual. El Social Media Manager debe tener mucho de estratega, pero también de periodista, analista digital y creativo social.

A diferencia de hace tres años, el ruido se ha intensificado a causa de la estandarización de comunicación en redes sociales.

El éxito actualmente versa en la mayoría de los casos en la creación y adaptación de contenidos para cada plataforma, así como la medición exhaustiva de la efectividad de cada publicación mediante testeo A/B.

Especialmente si tenemos en cuenta la importancia que van cobrando los social ads y la promoción de contenidos pagados en plataformas que antes ofrecían alcances mucho más orgánicos como el mismo Facebook.

El diseño de dashboards más complejos y la visualización de datos son la mejor vía para que un Social Media Manager sea capaz de reconducir las acciones y potenciar aquellas plataformas que aporten mayor valor para los objetivos de la marca.

La versatilidad de este perfil pasa por actuar como consultor digital frente al cliente, facilitador de creatividad estratégica para su equipo y analista del contexto del consumidor. Y, tú ¿eres uno de ellos? ¡Aporta tus ideas en los comentarios!

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