¿Pueden los datos masivos revelar el futuro? ¿Es posible que el uso del Big Data tenga un impacto social? Para ambas preguntas la respuesta es sí. De hecho, en un reciente artículo de El Confidencial se desvelaban diez predicciones sobre el futuro que viene según Wikipedia. Estas aproximaciones no hubieran podido ver la luz sino fuese por la infinita base de conocimiento colaborativo acumulado dentro de esta plataforma abierta.
El tratamiento de estas cifras, estadísticas y hechos históricos han dado como resultado hipótesis tan curiosas como que:
El enfoque más extendido cuando se habla de big data se centra en las fórmulas para rentabilizar la ingente cantidad de información proporcionada por los usuarios en su paso diario por Internet. A estas alturas, el potencial de poder transformar el data en insights tiene un valor incalculable para miles de compañías mundialmente. Pero ¿qué pasa si desviamos la mirada hacia otro tipo de aplicaciones?
Sin irnos más lejos, Madrid ha sido,en el último año, un interesante escenario para exposiciones que destacaron y visibilizaron nuevos usos, proyectos abiertos y reflexiones participativas que cambian estructuralmente la forma en la que vivimos y nos movemos en sociedad.
BIG BANG DATA // El peso de la nube (VO cast) from CCCB on Vimeo.
Hablaba el médico Nitesh Chawala en su charla TedXUND sobre la importancia de poner a las personas y su entorno en el centro de la innovación y recursos de este tipo. Hoy en día existe la capacidad de personalizarlo y medirlo todo, en cualquier instante y en cada paso que damos.
La proliferación de apps, dispositivos inteligentes y el Internet de las cosas facilitan la recogida de los millones de datos que vamos generando tanto analógica como digitalmente. Aún así, la tecnología debe ser para el big data social una palanca complementaria a las necesidad que se van identificando en comunidad.
Como bien dice Chawala, actualmente el mayor reto sigue siendo el ‘colectivizar los indicadores’ y pensar en patrones eficaces para trabajar por el bien común desde el big data en prácticamente todas las áreas que confeccionan nuestra realidad próxima: urbanismo, sostenibilidad, economía, cultura, política, ciudadanía, etc.
¿Sabías, por ejemplo, que China es el país del mundo que más viviendas vacías acumula o que Galicia es una de las comunidades españoles con más zonas rurales deshabitadas? En casos como este, el tratamiento y la correcta visualización de los datos masivos permite encaminarse mejor hacia una toma de decisión real y participativa, puesto que los problemas y/o los contextos quedan expuestos con claridad.
Para muchos, el Big Data es un viaje al interior del sistema nervioso del planeta. Una grabación informativa en tiempo real que, por un lado, reaviva el debate de la privacidad en el laberinto de Internet, pero que, por otro, muestra una cara amable, humana e inter-conectada, permitiendo la creación de herramientas abiertas para el entendimiento. Sin duda, en la aplicación están los matices éticos 😉
¿Qué otros ejemplos de aplicaciones sociales incluiríais en la lista?