¿Quién controla Internet? Utopía y censura en las redes sociales

Estar viendo un partido por la tele, ver un golazo, grabarlo con el móvil y subirlo a Twitter. El uso de las redes sigue evolucionando y algunos usuarios están subiendo gifs con píldoras de eventos deportivos. Una práctica ilícita (al no disponer de derechos de distribución) que Twitter quiere erradicar y avisa que eliminará las cuentas de esos usuarios.

La censura en la red es un tema que se ha tratado desde muchos enfoques. Internet es, en teoría, un sistema totalmente descentralizado porque cada usuario puede crear su propio medio de comunicación y empezar a contar cosas. De ahí que la libertad de expresión parezca garantizada.

El problema de que hayamos pasado de un Internet en el que cada uno teníamos un espacio web propio a otro en el que publiquemos masivamente en unas cuantas redes sociales es que éstas tienen un control excesivo y pueden ejercer la censura o simplemente eliminar cuentas sin que exista un juicio de por medio.

Imagínate que un día enciendes la televisión y el gobierno ha eliminado Telecinco. Se hablaría de un ataque a la libertad de expresión y de una falta de garantías democráticas.

¿Que se cierren cuentas de personas debería tener la misma repercusión que el cierre de un medio? Además estas actuaciones no se ciñen sólo a la propiedad intelectual y el terrorismo sino que se aplican criterios éticos que dependen de cada red social. Recientemente Twitter cerró la cuenta de Vine de @abrelatas con sus 1.400 vídeos. Por suerte la cuenta ha vuelto pero es interesante la reflexión de Felipe sobre los sucedido…

Tratando de investigar qué ha pasado con mi cuenta, leo: «If your account contains explicit sexual content, your account will not be returned». No he publicado ningún contenido sexual explícito, pero me resulta alarmante que puedan suprimir una cuenta con miles de vines porque alguien un día decide publicar algo que atenta contra la moralidad imperante (…) El caso es que, sí, el lado oscuro de las redes sociales y de las plataformas privativas era, es y será este: perder la capacidad de controlar nuestros contenidos porque alguien nos considere «culpables hasta que se demuestre lo contrario» (…) Y ya no digo migrar a opciones alternativas, porque eso se ha visto que es una utopía, por el momento. Facebook, Vine, Youtube…sin usuarios, no tendrían ningún valor. El valor se lo damos nosotros. Nuestros contenidos, nuestras interacciones, nuestra subjetividad en relación con otras

Lo cierto es que toda nuestra vida está en las redes sociales. Nuestras fotos y vídeos son creaciones con mucho valor tanto emocional como económico. Aunque los usuarios no suelan ganar dinero con este contenido, Facebook, Youtube o Twitter basan todo su modelo de negocio en él.

La utopía puede ser como Project Autonomous. Que cada uno de nosotros tuviésemos nuestra propia web y desde ahí nos seguiríamos con herramientas abiertas (como la sindicación de blogs). Pero lo cierto es que redes como Twitter, Facebook o YouTube nos permiten comunicarnos fácil y rápidamente con formatos muy divertidos.

Cuando en los cursos de WordPress, explico el valor que tiene el control del medio y del contenido, la verdad es que cuesta mucho que el mensaje cale. Es habitual que las empresas se planteen el blog a posteriori, como la herramienta que les permite salir en Facebook o en Google.

Crear contenido en plataformas propias como blogs o foros es un activo que debe valorarse más incluso que el número de fans o seguidores. Aunque las redes sean básicas para conseguir lectores para este mismo artículo, la web garantiza que su permanencia en el tiempo dependa de nosotros mismos.

Marcos Gómez Piñeiro

Analista de datos digitales especializado en social media en RTVE. Co-fundador de Concepto 05. Profesor de análisis y estrategia digital en  Instituto Europeo de Diseño y EOI.