¿Qué es el big data y cómo podemos utilizarlo en la empresa?

La popularidad del Big Data parece crecer tan rápido como la proliferación de datos que son generados diariamente en Internet. Este contexto ha provocado que en los últimos años, las empresas tengamos acceso a más información sobre nuestros usuarios y el entorno competitivo que nunca.

Qué es el big data y para qué nos sirve

Esta información se convierte en un activo estratégico de gran valor para la toma de decisiones dentro de las organizaciones, quienes a partir del tratamiento y análisis masivo de datos son capaces de detectar insights para conseguir, entre otros, los siguientes beneficios:

• • Mejorar las relaciones con los clientes

• • Optimización de procesos

• • Micro-segmentación de la comunicación

• • Personalización de productos/experiencias

• • Comparativas con competidores

• Innovación en productos y servicios

Como hemos anticipado a principios de año, el auge y atractivo de esta tendencia empresarial es innegable, pero antes de sumergirnos por completo en ella, es necesario entender la transformación que requiere en la cultura empresarial para utilizarse con éxito.

Una cultura: Tomar decisiones basadas en datos

Pero cómo seremos capaces de utilizar el Big Data en nuestra organización. Cuál es la primera piedra que nos permite dotar de inteligencia a nuestro negocio.

El primer paso es el de crear una cultura de toma de decisiones en función de los datos en toda la organización. Esto se consigue sensibilizando a los diferentes departamentos para que se habitúen a decidir en función de la información real, además de por las propias emociones o intuición. Parece muy elemental, pero sin esto, nuestros esfuerzos caerían en saco roto.

El cuadro de mando integral de Kaplan y Norton nos permite definir los principales indicadores de nuestra empresa para trasladar la visión y la estrategia a toda la organización. En la siguiente infografía puedes ver diferentes indicadores por tipo: financieros, clientes, procesos internos y formación y crecimiento.

¿Qué datos nos interesan? Diseñando dashboards

Es obvio que la acumulación de datos no basta para sacar conclusiones estratégicas. Es fundamental seleccionar qué datos son los realmente relevantes y merecen un seguimiento específico dentro de cada área de la organización:

• Definir correctamente los indicadores de rendimiento (KPIs) que mejor se adapte para valorar el progreso de nuestra estrategia. Por ejemplo, para un ecommerce datos como la tasa de conversión, cantidad media de pedidos, visitas con conversión, tasa de rebote, tiempo de visita, etc

• Crear dashboards o cuadros de mando que clasifiquen de forma lógica solo aquellos KPIs que nos ayudan a identificar el origen de los resultados, analizar las causas, medir la evolución de los objetivos de negocio, y posteriormente a tomar decisiones estratégicas en base a ello.  No se trata de saturar el dashboard con cifras y gráficas inconexas sacadas de Analytics, sino seleccionar detalladamente solo aquellos indicadores (como mucho seis) y añadir paralelamente comentarios para resaltar que incluyan recomendaciones en los procesos y actuaciones. 

• Visualizar gráficamente: Existen numerosas herramientas muy útiles e intuitivas que permiten diseñar cuadros de mando como Geckoboard o Chartio, pero también es habitual combinar las herramientas de Google Dirve y Google Sites para hacer presentaciones ágiles. Lo más recomendable es ser capaces de personalizar dashboards para cada área estratégica de la empresa (ejecutivo, ventas, financiero, soporte al cliente, etc)

Recuerda que este proceso solo podrá ser incorporado con éxito si previamente tu organización ha sabido sentar las bases de una política y cultura de datos eficaz,  lo cual exige la integración de aplicaciones de extracción de datos, montorización y CRM, así como la contratación o el apoyo de  perfiles profesionales familiarizados con la analítica web y su adecuada gestión 😉

Trini Campos

UX/UI Product Designer | Highly experienced in SaaS, startups & B2B Platforms.