Toda web debe tener un Call to Action. De la misma manera que debemos preguntarnos qué objetivo nos impulsa a crear una web, este objetivo debe estar ‘traducido’ en una acción que queremos que el usuario realice cuando nos visite.
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CTA (siglas en inglés de ‘call to action‘ cuya traducción literal es ‘llamada a la acción‘) significa solicitar una acción -generalmente un click- a un visitante. En una ecommerce, las acciones más obvias son añadir un producto al carrito o confirmar una compra. En un blog, por ejemplo, la acción más común es pedir que se suscriban a tu newsletter.
Cuando has conseguido que alguien lea (e incluso le guste) tu contenido molón, llega el momento de hacer que realice esa acción con la que consigues llegar al objetivo que te habías propuesto.
Las llamadas a la acción están muy hermanadas con el Copywriting y forman parte del llamado Marketing de Contenidos. En la web de Maïder Tomasena puedes encontrar una definición muy concreta de estos dos importantes conceptos.
Antes de decirle a un usuario que haga algo, identifica su problema y presenta un producto o un servicio que resuelva ese problema.
Un descuento, algo gratuito (un ebook, por ejemplo), un producto de regalo, formar parte de algo especial…
Si tienes demasiadas llamadas a la acción, el usuario puede atorarse e irse por donde ha venido. Es mejor guiar al usuario pasito a pasito.
Este sería un ejemplo de mala práctica: muchas acciones, ninguna resaltada, el formato de todas muy similar… Total, que es un poco lío. No sé muy bien por dónde empezar a comprar.
Un call to action debe decir claramente lo que quieres que haga el usuario: ‘llama’, ‘compra’, ‘regístrate’, ‘dona’…
Además, si creas sensación de urgencia, la llamada a la acción será más potente: ‘últimos días’, ‘por un breve periodo de tiempo’, etc. Y recuerda que la urgencia solo funciona si el visitante tiene unas instrucciones muy claras de lo que debe hacer.
Si es un botón, es un botón y, además, debe parecerlo: forma de botón, cambia cuando pasas el ratón por encima… Esas cosas. Siempre va a resaltar por encima de todo lo demás.
El lugar donde está ubicado el botón CTA en una web es crítico para guiar los ojos del visitante, es decir, para llamar la atención de usuario. Hay varias opciones y todas dependen del diseño global de la web:
Así tendrá más relevancia visual y el usuario le prestará más atención.
Todo lo que es diferente, se mira más. #EsoEsAsí.
Para mí es EL COPY. No me vuelvas a pedir que ponga ‘Pincha aquí’. No creo que haya nada que me guste menos. Un buen copy vale lo puede cambiar todo.
Los botones, la posición, el copy… Y asegúrate de que solo cambias una cosa cada vez, como dice Marcos, para poder identificar qué es lo que va bien y qué es lo que debemos corregir.
Aunque en una eCommerce es una de las técnicas por excelencia (las llamadas a la acción típicas serían, por ejemplo, ‘añadir al carrito’, ‘finalizar la compra’, etc.), también se utiliza en otro tipo de webs. De hecho, si defines el call to action de tu web o de tu blog, podrás conseguir dos cosas muy interesantes:
Filóloga enamorada de la Gran Red desde que el ‘tuiii-ti-tituti’ del router llegó a tu casa. Recolectora incansable de las luces que pululan a través de los blogs, las redes sociales y la vida en general.